Entradas

Mostrando las entradas de noviembre, 2020

Filosofía de la salud

Imagen
Una sociedad enferma se lucra incluso con las enfermedades Mientras la salud (o las enfermedades) de los pueblos sean un negociado de mercachifles en el que estén prendidos como vampiros muchos laboratorios, universidades, instituciones gubernamentales, hospitales y médicos... mientras existan personas y pueblos enteros sin seguridad médica... mientras reinen los hábitos y las manías patológicas que inoculan las mafias publicitarias en contra de la salud pública... viviremos una injusticia monstruosa que se ha naturalizado como parte del decorado miserable de las sociedades divididas en clases. Todos los días, durante las madrugadas, las filas de personas a las puertas de los hospitales, en espera de una consulta, padecen listas enromes de violaciones a los derechos humanos mientras, por ejemplo, la industria farmacéutica (13 de los 20 más voraces) instalada en Puerto Rico, recibe beneficios fiscales caimánicos y mueve saludables fortunas en el orden de 60 000 millones de dólares. El c...

Los Solitarios

Imagen
“Ningún hombre atrae a las muchedumbres tanto como el que vive solitario”, escribió Papini en San Agustín. Y menciona a San Antonio, a quien las personas iban a buscar en el desierto porque tenía fama de ser el más aferrado de las ermitas, y a Jean-Jacques Rousseau, ese laico del cual con frecuencia los admiradores y las admiradoras desgarraban la soledad porque el rumor les había llegado hasta los oídos. El solitario rompe tan violentamente con la ley fundamental de la condición humana –vivir juntos, amar a alguien que no sea su prójimo- que atrae como una fuerza mágica. La ascesis – la soledad, la dominación de los instintos y, particularmente, del instinto esencial: el sexual- estaba considerada en sí misma como una inmensa fuerza mágica. Oponerse a la naturaleza humana significa sobrepasarla y, entonces, acercarse a los dioses: reserva de energía física y espiritual. La soledad es la primer forma, y la más difícil, de desprenderse de lo humano, ésta implica sobrehumana: que sea mág...

Modestos, Mircea Eliade

Imagen
La más orgullosa, y su ambición no tiene límites. Nunca olvidaré la emoción con la que leí Pensamientos de un hombre como cualquier otro”, excelente libro del Padre Nicolás Iorga. Pero Hay, sin embargo, algo que no entendí: ¿por qué “un hombre como cualquier otro”? N. Iorga es – y lo sabe mejor que nosotros- un hombre excepcional. Sin embargo, memorialista o moralista, se describe en todos sus libros como un pobre hombre, como un pobre sabio que intenta realizar algo en Rumania. Se podría creer, leyendo tales confidencias, que N. Iorga es tímido y modesto. Es todo lo contrario. Bajo la apariencia de la modestia, se esconden la conciencia de su genio y el orgullo que deriva de esto. Alguien me decía. -No soy orgulloso al punto de no conocer que soy un gran hombre. Otro día me confió, después de haber escuchado los elogios entusiastas de un amigo: -Soy modesto, me gusta mucho que se hable de mí. Bajo su apariencia paradójica, estas confesiones son muy verdaderas. Un gran orgulloso sabe u...

El fetichismo del dólar

Imagen
Para una $emiótica de curso legal Es imposible   imperializar   una moneda sin imponer un supervalor simbólico que la envuelva. Además de la “confianza” económica que supone para “comerciar”, el dólar, en particular, ha sido barnizado con un valor de “status” histérico fabricado para inocularlo como fetiche y conjuro rayano en la irracionalidad y en el fundamentalismo de mercado. Una especie de “Dios” plenamente descrito, por ejemplo, con Ludovico Silva en su “Plusvalía Ideológica”. De una vez y por todas adelantemos vísperas contra los alegatos economicistas: Nada de la economía es ajeno a la política ni a la Cultura. Por eso el dólar exhibe lo que exhibe en su historia   [1]   y en su gráfica exótica e iniciática. Ni Dios confía en ellos. Para las burguesías adictas al capitalismo norteamericano, el dólar es mucho más que un “refugio”, es complicidad nada secreta siempre armada con el objetivo de derrocar a los gobiernos, acabar con todas las creencias y uniformar ...

El sinsentido común

Imagen
Semiótica del debate capital-trabajo Todo aquel sedimento semántico, que se expande en una comunidad, debe ser analizado tanto por sus efectos como por sus orígenes. Ninguna “comunidad de sentido” es ajena a la historia ni a las tensiones económicas y de clase que le dan origen. Cierto “sentido común” acepta, sin chistar, que nada de los que nos ocurre, bajo el capitalismo, sería posible si lográsemos la unidad de los oprimidos y, sin embargo, no parece tener   tanto   “consenso” como el que imponen las operaciones mediáticas de odio contra Cuba, Bolivia, Venezuela… y contra todo cuanto suene a emancipación social. Nadie objeta, desde el “sentido común”, que una “buena vida” es posible (por ejemplo: alimentación inteligente, salud socializada, vivienda sin miedos, trabajo digno y felicidad colectiva) y sin embargo no hemos logrado afianzarlo como determinación política sin retorno. Paradójicamente suele dominar la idea de que los derechos sociales pueden ser subordinados por e...

El Amor en Todos los Tiempo

Imagen
PANDORA III Si hemos de entender lo que enseñan los libros más antiguos de la Humanidad, que la cultura occidental ha encasillado cómodamente en la palabra Mitología, pero que encierran una profunda enseñanza religiosa, filosófica y moral, llegaremos a la conclusión de que la mujer es un castigo divino, pero tan bien hecho, tan perfectamente planeado, que en nuestra ceguera y necedad caemos en el extremo de adorar a la mujer como a una diosa y, cuando nos muestra su lado malo, esa misma mujer se convierte en el ser más nocivo y malvado del mundo. La verdad es que, al igual que el hombre, la mujer reúne en sí misma las fuerzas del bien y del mal, aunque su naturaleza tiende más a lo pernicioso, como lo prueba sin lugar a dudas su conducta en el Paraíso. Según la Biblia, la mujer fue creada después que el hombre, para que le hiciera compañía, y nada más. Pero esa mujer se las ingenió para enseñar al hombre a quebrantar la ley, provocando la ira y el castigo de Dios. ¿Qué es lo que dicen ...

Eso que se llama “Cultura”

Imagen
  En ninguna de sus expresiones la Cultura es un ser inmaculado ni intocable. Su existencia misma requiere de la crítica como condición necesaria y como motor de su desarrollo histórico (especialmente hoy) cuando llegamos al punto en que la palabra “Cultura” puede ser usada para significar casi cualquier cosa. Unas veces porque ciertos antojos epistemológicos, en sus debates cada vez más   escolásticos , cincelan a placer su necesidad de llamar “Cultura” a lo que no se atreven a calificar de Ideología. Algunas veces porque se han fundado   tradiciones   antropológicas, sociológicas o filosóficas que se desbordarían sobre generalidades (cada vez más confusas) si no contaran con un concepto   dique   donde quepa todo, incluso su raíz de cultivo. Otras veces porque detrás -o debajo- de la palabra “Cultura” pueden camuflarse o esconderse intereses de todo tipo… incluidos los más aviesos. Sólo hay que recordar las aventuras “culturales” de la OTAN. Merece mucho ...

Los Límites de la Enunciación

Imagen
  Un zopenco “sentido común” reza, con desparpajo disfrazado de “librepensador”, que “todos pueden decir lo que se les de la gana”; que se es “libre de opinar” y que, al amparo del subjetivismo y el individualismo (“todo es según el color del cristal con que se mire”) se suelta la lengua bajo el capricho de conspiraciones o compulsiones. Vivimos bajo el imperio de un verdadero torneo de irresponsabilidades lenguaraces. En especial cuando de detecta que, en una controversia asimétrica, el “más fuerte” procede con una ofensiva, grosera y ultrajante, que pasa del origen de una discusión al ataque -e insulto- personal. Si se pone en riesgo la vida, el bienestar, la salud, la integridad o los derechos humanos fundamentales… ¡no se puede soltar la lengua al antojo!. Si se miente, se calumnia, se injuria… nadie tiene derecho a la pretendida “libertad” -a cualquier costo- con cualquier pretexto. Y no importa el “ingenio” que pongan, legos o expertos, para hacer pasar sus lancetazos hirient...

El Amor en Todos los tiempo

Imagen
  I El Principio La Tierra se formó hace unos cinco mil millones de años y es un ser vivo. Lo ha sido siempre. Y como todos los seres vivos, la Tierra sufre convulsiones y cambios bruscos cada cierto tiempo. En sus etapas normales registra alteraciones esporádicas tales como congelaciones parciales, erupciones volcánicas locales, deshielos, inundaciones, reacomodo de sus placas tectónicas, hundimiento de montañas y surgimiento de islas. Como es sabido, la Tierra no se ha detenido nunca en sus movimientos de rotación y de traslación y, siendo uno de los componentes del sistema solar, tampoco ha podido sustraerse a los desórdenes planetarios que suceden de tiempo en tiempo. Dicen que en alguna ocasión cambió tanto la posición de su eje, que la estrella Alfa Centauro quedó prácticamente en el lado opuesto. Era antes una estrella Polar. Pero es de suponerse que fenómenos como éste han ocurrido otras veces, muchos miles de años antes de la que registra la tradición más antigua de los in...